Celebrado el domingo siguiente al jueves del Corpus Christi, las casas se engalanan colgando de sus ventanas y balcones banderas, labores de bordado, tapices… y se lanzan desde ellas al paso de la custodia flores y pétalos de rosas. Además, en determinados puntos del recorrido se levantan pequeños altares adornados con flores y telas bordadas o complicadas alfombras de pétalos.