Este otoño no está siendo de los mejores para los amantes de la micología. Las lluvias no han acompañado en el momento idóneo, y ahora, que ya han llegado, las temperaturas van hacia abajo. De cualquier manera, los montes de Saldaña siempre dan satisfacciones, en mayor o menor medida, al apasionado por el mundo de las setas.
“Esperábamos mejor otoño, pero todavía hay cosas para salir al campo y divertirse”, sintetiza Luis Javier Alonso, presidente de la Asociación de Guías Micológicos Corro de Brujas. Este colectivo con sede en la localidad palentina de Saldaña está integrado por 117 socios de diferentes lugares de España. Fundado en 2007 -una de las referencias en su ámbito- tiene como objetivo “dar valor a lo micológico más allá de lo comestible”.
“Es un recurso de los pueblos, que no se puede coger todo sin garantizar su mantenimiento. Divulgamos los valores de la micología. Hay que cambiar el chip de coger todo lo que hay para disfrutar del entorno, los colores, poner nombre a los ejemplares que encontramos…”, aboga Alonso.
Así, todos los sábados del año salen al monte integrantes de Corro de Brujas “para ver cosas que antes nos pasaban desapercibidas”. La asociación, de carácter altruista, trata siempre de compartir todos los conocimientos micológicos de los asociados con otras personas, incluyendo a los niños y niñas. “El futuro es ese. Vamos a pasarlo bien y admitimos a todo el mudo”, dice el presidente.
XIV Jornadas Micológicas
Corro de Brujas ha celebrado este pasado fin de semana la decimocuarta edición de sus jornadas micológicas, con un programa más corto de lo habitual, tal como requiere la concentración en dos días de las actividades que hasta ahora ocupaban una semana entera. “Ha estado un poco deslavazada. La charla del viernes la pasamos al sábado. No ha habido concurso de pinchos, rali fotográfico, formación en el instituto… Hemos hecho las jornadas porque queremos que no pierda presencia”, justifica Alonso.
El sábado salieron los participantes en dos grupos a recolectar setas, que recogieron muestras de 58 especies distintas en una hectárea de pinar. El experto en hongos y Presidente de la Asociación Vallisoletana de Micología, Aurelio García Blanco, también estuvo. “Ir con el al monte es una maravilla: es una enciclopedia abierta”, le ensalza Alonso.
“Saldaña tiene hábitats maravillosos para la micología”, asegura. Cuenta en el municipio con escenarios de ribera, roble, pinar y páramo. “En conjunto está muy bien. Cualquier día del año puedes encontrar especies maravillosas”, recalca.
Boletus reticulatus, lactarius deliciosus, boletus pinicola, seta de cardo, boletus regius, cantharellus, agaricus… Son muchas las especies de las que puede disfrutar el amante de la micología en el territorio saldañés. “Cuando se hace micología todo está unido al disfrute, a buscar; no solo a coger. Nos llevamos a casa la satisfacción de haber estado en un espacio hermoso”, concluye.