Ubicada en la Plaza de España, es un templo documentado al menos desde 1362, al que se anexionarán iglesias hoy desaparecidas, como la Capilla-iglesia de San Esteban (en 1569), situada en la Plaza Vieja, próxima a la Casa del Concejo, que parece haberse reunido a veces en ella; la Ermita de San Lázaro, en el entorno de la actual plaza del Marqués de la Valdavia; y la Iglesia-ermita del Espíritu Santo, en cuyo solar, en la calle Vista Alegre, aún se conserva una cruz de piedra.
Construcción en su mayor parte de ladrillo. Se levanta a partir de una planta de tres naves, separadas por pilares cilíndricos, que descansan sobre podios, cuya parte superior está delimitada por una moldura decorada con bolas y sogueado, motivo que se repite en el arranque de los arcos que separan las naves y en las ménsulas de las que parten las nervaduras de las cubiertas. Los dos primeros tramos de la iglesia se cubren con bóvedas de crucería estrellada, con terceletes, ligaduras, claves decoradas con motivos geométricos, alegóricos o heráldicos, y yeserías del XVII. El resto de las naves se cubre con bóvedas de crucería con yeserías planas.
Tiene coro alto a los pies, apoyado en dos columnas, que alberga un órgano barroco del siglo XVIII, y en su testero plano se adosa una torre cuadrada de tres cuerpos construida en piedra y ladrillo.
La portada, construida en ladrillo, es obra del XIX, presentando una amplia entrada con arco latericio de medio punto sobre la que se abren tres ventanales, toda ella rematada en un amplio frontón triangular con óculo central.
Consta de una alta peana decorada con elementos platerescos (vegetales y fantásticos) y los escudos de este linaje familiar que ponen en evidencia el lugar social de los difuntos. Sobre este basamento se dispone la cama sepulcral donde están esculpidos en bulto acusado, tres representaciones yacentes, un varón y dos figuras femeninas, posiblemente las esposas de éste.